¿Desea que sus palabras sean entendidas en los términos precisos que usted pretende? Conseguirlo depende del conocimiento, entrenamiento y aplicación de las técnicas de comunicación verbal (la palabra dicha), comunicación no verbal (el lenguaje corporal) y comunicación para-verbal (la voz).
A este aprendizaje debe añadir el formarse en el control de su ansiedad en cualquier situación, personal o profesional. No es difícil lograrlo si le enseñan, de forma muy precisa y exacta, las técnicas experimentadas para dominar ese estado de angustia, inquietud y preocupación que apremia cuando se debe hablar ante terceros. El buen comunicador no nace siéndolo, se hace, se "construye a si mismo".
Aprender a comunicar globalmente y moderar los accesos de ansiedad le conducirán a dominar su forma de expresarse en las distintas situaciones comunicativas a las que deba enfrentarse, a diario y en momentos excepcionales: con clientes, en negociaciones, ante tribunales, en ponencias, oposiciones, debates públicos, discursos de empresa, periodistas, cámaras de tv o video, presentaciones de proyectos, trabajos fin de grado, reuniones internas de trabajo y un largo etcétera de situaciones personales y profesionales.
Bastan 5 horas de formación y entrenamiento con un especialista y 20 días de trabajo autónomo intensivo para que una persona consiga notablemente mejorar su comunicación. Para aprender sólo se necesitan pequeños, pero intensos, requisitos: desear sinceramente hacerlo, estar dispuestos a entrenar en solitario desde el momento en que acabe el entrenamiento con un experto y poner los medios para buscar a los mejores especialistas en la materia.
Observar a "profesionales de la interpretación", descubrir que gusta -o no- en su forma de expresarse, es un buen ejercicio para empezar a aprender. Aquí encontrará breves cortes de grandes películas . Fíjese en cómo se estructuran los discursos, cómo son pronunciadas las palabras, el tono de las voces, las palabras enfatizadas, las miradas, expresiones de las caras, movimientos de manos y cuerpo que acompañan a las palabras, gesticulación global, posturas... y trate de analizar los motivos por los que los protagonistas consiguen transformar el estado de ánimo de quienes le escuchan.